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Ventajas

  • Potencia la imagen de la empresa ante la sociedad.
  • Reduce el riesgo de accidentes medioambientales: contaminación de las aguas, emisión de gases, vertidos incontrolados, fugas… y su repercusión pública.
  • Ayuda a controlar y a mejorar los procesos de producción, con los controles de los consumos y logrando un ahorro en costes.
  • Ayuda a conocer la situación interna, respecto a la generación de residuos, vertidos, emisiones atmosféricas... por consiguiente existe un mejor conocimiento de la empresa y una mejor eficiencia en la gestión y en las actividades.
  • Mejora la competitividad, ofreciendo servicios respetuosos con el medio ambiente y un establecimiento de calidad.
  • Facilita el acceso a otros mercados donde el componente medioambiental está adquiriendo una mayor importancia cada día.
  • Motivación de los trabajadores ya que trabajan en una organización medioambientalmente responsable.
  • Aporta seguridad ya que asegura el cumplimiento de los requisitos legales ambientales aplicables y por tanto se está preparado ante nuevas exigencias o cambios legislativos.
  • Mejora la relación con la Administración local y medioambiental, lo que conlleva a una mayor facilidad para acceder a ayudas y subvenciones públicas.
  • Mejora la calidad de los servicios que presta y la eficacia en el desarrollo de sus actividades gracias a la definición y documentación de procedimientos e instrucciones de trabajo.
  • Mejora la comunicación entre los distintos departamentos al estar documentados los procesos que hay que llevar a cabo.
  • Mejora la gestión de los recursos, produciendo un ahorro en costes. Se ahorra en consumo de agua, energía y otras materias primas, al llevar sobre ellos un control y seguimiento eficiente, se mejora la eficacia de los procesos productivos, y se reduce la cantidad de residuos generados.
  • Mejora en la seguridad, reduciendo el riesgo de accidentes tanto para el medio ambiente, como para los clientes y trabajadores.
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